Voces Griegas (desde Benicàssim): Cabanillas somos todos

domingo, octubre 08, 2006

Cabanillas somos todos

Gracias a Francisco Muñoz de la Peña me entero de una carta publicada hoy en un diario de Extremadura.
El firmante de la carta, Carlos Cabanillas, es un compañero de latín que, entre otras muchas cosas, lleva bastantes años luchando día a día con la tiza (y el ratón) en las clases. Sabe de lo que habla cuando se refiere a la situación de las aulas, con toda seguridad, mucho mejor que cualquier juez de este país.
Quiero destacar una de sus frases: asumo socráticamente la sentencia.
En Griego II trabajamos la Apología de Sócrates, de Jenofonte. Nuestros alumnos saben a lo que se refiere esa afirmación, pues hemos discutido ampliamente la figura de Sócrates. Quizá nuestros jueces deberían releer (quiero pensar que alguna vez lo hicieron) esa obra (es muy breve, no les quitará mucho tiempo). Sólo copio algún fragmento (adaptado y traducido, ojalá lo entendieran en griego):

Habla Meleto: «Yo sé de personas a las que has persuadido para que te hicieran más caso a ti que a sus padres».
«Lo reconozco», responde Sócrates, «al menos en lo que se refiere a la educación, pues saben que me he dedicado a ello. En cuestión de salud las personas hacen más caso de los médicos que de sus padres, y en las asambleas prácticamente todos los atenienses atienden más a los oradores que hablan con sensatez que a sus parientes. Además, ¿no elegís también como generales, antes que a vuestros padres y a vuestros hermanos, incluso, ¡por Zeus!, antes que a vosotros mismos, a quienes consideráis que son más entendidos en materias bélicas?».
«Así es, Sócrates», dijo Meleto, «porque así conviene y es la costumbre».
«Pues en ese caso», le dijo Sócrates, «¿no te parece también extraño que, mientras que en las demás actividades los que destacan en ellas no sólo alcanzan igual participación sino que reciben honores preferentes, yo, en cambio, por el hecho de que algunos me consideren el mejor en que es el mayor bien para los hombres, me refiero a la educación, me vea acusado por ti en una acusación con pena de muerte?».

Puede ser que hayan pasado más de dos mil años, pero poco parece haber cambiado. Ojalá que se escuchara más a menudo a los verdaderos conocedores del ambiente en las aulas, los que entran allí día a día a luchar por formar personas, y no nos encontremos con más hijos de Ánito, respaldados por padres y jueces.

11 Comments:

Blogger Luis Inclán García-Robés dijo...

Ana: Acabo de leer tu entrada y la carta de Carlos. ¡Es indignante! Y, a la vez, ejemplar la actuación de Carlos. Ahora mismo le voy a mandar un e-mail. Al menos, que sepa que estamos a su lado.
Saludos.

08 octubre, 2006 17:37  
Anonymous Anónimo dijo...

Gracias por tu apoyo, Ana.
No hay que preocuparse: ningún chiquilicuatro puede, a estas alturas de la película, comerme la moral.
El mal trago se pasa cuando estás en el banquillo de los acusados frente a un alumno al que estás harto de rellenar expedientes sancionadores y su familia.
Lo que es el contraste: esos mismos días estábamos preparando el lanzamiento de Chironweb. ¿Crees que una cosa puede oscurecer la otra? Ni lo más mínimo.

09 octubre, 2006 07:55  
Blogger Ana Ovando dijo...

Una vez más demuestras con tus palabras tu talla y tu valía, Carlos, como profesional y como persona.
Aquí estoy para lo que necesites y no te olvides de contar con nosotros, no sólo para lo bueno, también para lo desagradable.
Basia mile!

09 octubre, 2006 10:11  
Blogger caludio eliano dijo...

Debo sumarme a las palabras de Ana.
En cualquier momento, cualquiera de nosotros puede pasar por una experiencia tan desagradable. No estamos exentos. Hay demasiados hijos de Ánito.

09 octubre, 2006 12:26  
Anonymous Anónimo dijo...

Yo también me sumo a las palabras de Ana.
Carlos, adelante.

09 octubre, 2006 23:52  
Blogger Javi dijo...

De verdad que uno alucina con estas cosas. Todavía la sociedad piensa que el fracaso de la educación recae sobre nuestras cabezas. Carlos, mucho ánimo

10 octubre, 2006 19:32  
Blogger Javi dijo...

De verdad que uno alucina con estas cosas. Todavía la sociedad piensa que el fracaso de la educación recae sobre nuestras cabezas. Carlos, mucho ánimo

10 octubre, 2006 19:32  
Blogger slocker dijo...

ada vez con más frecuencia vivimos situaciones así de indignantes. Como cuenta Ana en el relato de Jenofonte debemos enseñarlo en nuestras aulas; ejemplos como el de Sócrates y "Carlos Cabanillas" para que en tiempos mejores se nos valore mejor o simplemente tengamos la satisfacción de ver ciudadanos,que les hemos enseñado y ellos a nosotros. Ánimo Carlos ¡con un par!. Un abrazo

14 octubre, 2006 12:09  
Blogger slocker dijo...

Cada vez es más frecuente vivir situaciones tan indignantes como la de Carlos. Como ha relatado Ana en el texto de Jenofonte nos debe servir de ejemplo para nuestras clases, de cómo hemos evolucionado muy poco. Creo que debemos enseñar estas acciones de los hombres antes y ahora, para que algún día veamos a ciudadanos que nos llenen de satisfacción porque fueron alumnos que les enseñamos y ellos a nosotros. Un saludo y forÇa Carlos.
¡ Con un Par! Slocker

14 octubre, 2006 12:20  
Blogger Isabel Barceló Chico dijo...

He leído todos los antecedentes (carta de Carlos, etc.) y me siento tan indignada como vosotros. A veces tengo la sensación de que nunca dejaremos de nadar contracorriente. Saludos cordiales.

15 octubre, 2006 00:18  
Blogger antoninavarro dijo...

Carlos desde la página de Ana me sumo a tu apoyo, como una vez nos dijistes quisieras estar por aquí con la gente de Sagunto, ahora todos estamos contigo.

NOTA: mi solidaridad llega tarde porque estaba con unas jornadas de animación lectora

10 noviembre, 2006 00:52  

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